En el Salvador está totalmente penalizado el aborto, se sigue sosteniendo una de las leyes más restrictivas que genera graves consecuencias para las mujeres y las personas gestantes, estamos en un contexto en donde debido a esta total prohibición hay mujeres que han enfrentado criminalización, hay mujeres que han sido perseguidas y se les ha negado derechos básicos y fundamentales como el derecho a la salud, el derecho a la vida. Las restricciones plantean además, una idea errónea, debido a que si está penalizado el aborto, no existe, cuando es una realidad cotidiana en la vida y en la historia de las mujeres.
Beatriz, la mujer que conmovió al mundo, Beatriz, la mujer que desafió,
interpeló, denunció y que se atrevió.
Es la primera mujer que pidió un aborto en el sistema de salud público de El Salvador, se enfrentó a todos los obstáculos de un sistema que es misógino, se enfrentó a los obstáculos de la justicia patriarcal salvadoreña, a ella le negaron este aborto, a pesar de que su vida estaba en riesgo, a pesar de que estaba gestando un feto que no tenía cerebro, anancefálico. La hicieron esperar 81 días. 81 días donde la angustia y desesperación fueron cotidianas, donde el estigma y la culpabilización por parte de los grupos mas conservadores se puso de manifiesto.
A ella después de estos 81 días de espera innecesaria, le hacen una interrupción del embarazo que resultó en una histerectomía, en cuidados intensivos, perdida de sangre y una situación que dicho en las mismas palabras de ella y de su madre, hizo que Beatriz no volviera a ser la misma, por eso ella demandó al estado salvadoreño debido a los tratos crueles y degradantes que vivió debido a la penalización absoluta del aborto.
Su caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, estamos esperando el próximo 22 y 23 de marzo que la Corte condene al Estado salvadoreño, esperamos medidas de no repetición y una de esas medidas es la despenalización del aborto, para que esta historia no se repita, sabemos que hay mas Beatrices, más mujeres que enfrentan estas violencias de estado, esperamos medidas de reparación para su familia, por todo el daño que esto significó y porque justicia para Beatriz es justicia para todas y todes.
La importancia de esta sentencia radica en el carácter de obligatorio cumplimiento tanto para el Estado salvadoreño, como para todos los Estados que forman parte de la Convención Americana de Derechos Humanos, y en ese sentido será un precedente fundamental para todas las que luchamos en Centroamérica, donde se concentran los países más restrictivos en materia de aborto: Honduras, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador. Será un precedente para avanzar y crear condiciones de transformación en los demás países de la región, sabemos que la lucha por justicia para Beatriz, es esperanza para todas.
Sara García
Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto en El Salvador.